Hoy nuestra comunidad llora la partida de un hermano…, Alberto. Se fue sonriendo y sin quejarse. Agradecido de Dios. Agradecido de sus hermanos de comunidad que estuvieron junto a su lado. Dios lo quiso junto a Él…, y lo llamó a su encuentro. Y allí fue. Lo perdimos de nuestra comunidad parroquial. Lo ganamos desde la gran comunidad de santos que gozan de la presencia de Dios.
Gracias Alberto por tu tiempo compartido junto a nosotros. Te fuiste despojado. Como naciste. Ruega a Dios por nosotros. Gracias.
AMEN
P. Gabriel Barba