domingo, 22 de marzo de 2009

LAS COSAS EN SU LUGAR


Hace muy poco tiempo ss Benedicto XVI, levantó la excomunión a cuatro obispos ordenados por el Arzobispo Lefebvre sin mandato de la Santa Sede. Debido al revuelo que produjo la medida por causas ajenas a las razones pastorales que la produjeron y, teniendo en cuenta que la Fraternidad San Pio X tiene un seminario en la localidad de La Reja, es que quisiéramos resumir la carta que el Papa dirigió a los obispos de la Iglesia Católica el pasado 12 de marzo, a modo de “palabra clarificadora”, esperando “contribuir de este modo a la paz en la Iglesia”.
En primer lugar destaca :
"Una contrariedad para mí imprevisible fue el hecho de que el caso Williamson se sobrepusiera a la remisión de la excomunión”… “Una invitación a la reconciliación con un grupo eclesial implicado en un proceso de separación, se transformó así en su contrario: un aparente volver atrás respecto a todos los pasos de reconciliación entre los cristianos y judíos que se han dado a partir del Concilio, pasos compartidos y promovidos desde el inicio como un objetivo de mi trabajo personal teológico."

Con una humildad imitable, reconoce el pontífice que
“seguir con atención las noticias accesibles por Internet habría dado la posibilidad de conocer tempestivamente el problema. De ello saco la lección de que, en el futuro, en la Santa Sede deberemos prestar más atención a esta fuente de noticias.”
“Otro desacierto, del cual me lamento sinceramente, consiste en el hecho de que el alcance y los límites de la iniciativa del 21 de enero de 2009 no se hayan ilustrado de modo suficientemente claro en el momento de su publicación.”

Pasando a la explicación de la medida tomada dice:
“Este gesto era posible después de que los interesados reconocieran en línea de principio al Papa y su potestad de Pastor, a pesar de las reservas sobre la obediencia a su autoridad doctrinal y a la del Concilio.”

Y hace una importantísima distinción entre persona e institución:
“La excomunión afecta a las personas, no a las instituciones.”… “hasta que las cuestiones relativas a la doctrina no se aclaren, la Fraternidad no tiene ningún estado canónico en la Iglesia, y sus ministros, no obstante hayan sido liberados de la sanción eclesiástica, no ejercen legítimamente ministerio alguno en la Iglesia.”

A continuación comienza lo que, en nuestra opinión significa lo más importante que nos deja nuestro pastor. Se pregunta: ¿Era necesaria tal iniciativa? ¿Constituía realmente una prioridad? ¿No hay cosas mucho más importantes? Y se auto-responde lo que cualquiera de nosotros respondería: Ciertamente hay cosas más importantes y urgentes.”
“¿Era y es realmente una equivocación, también en este caso, salir al encuentro del hermano que "tiene quejas contra ti" (cf. Mt 5,23s) y buscar la reconciliación?
¿Puede dejarnos totalmente indiferentes una comunidad en la cual hay 491 sacerdotes, 215 seminaristas, 6 seminarios, 88 escuelas, 2 institutos universitarios, 117 hermanos, 164 hermanas y millares de fieles? ¿Debemos realmente dejarlos tranquilamente ir a la deriva lejos de la Iglesia? Pienso por ejemplo en los 491 sacerdotes. No podemos conocer la trama de sus motivaciones. Sin embargo, creo que no se hubieran decidido por el sacerdocio si, junto a varios elementos distorsionados y enfermos, no existiera el amor por Cristo y la voluntad de anunciarlo y, con Él, al Dios vivo. ¿Podemos simplemente excluirlos, como representantes de un grupo marginal radical, de la búsqueda de la reconciliación y de la unidad? ¿Qué será de ellos luego?
¿Acaso no debe la gran Iglesia permitirse ser también generosa, siendo consciente de la envergadura que posee; en la certeza de la promesa que le ha sido confiada? ¿No debemos como buenos educadores ser capaces también de dejar de fijarnos en diversas cosas no buenas y apresurarnos a salir fuera de las estrecheces? ¿Y acaso no debemos admitir que también en el ámbito eclesial se ha dado alguna salida de tono? A veces se tiene la impresión de que nuestra sociedad tenga necesidad de un grupo al menos con el cual no tener tolerancia alguna; contra el cual pueda tranquilamente arremeter con odio. Y si alguno intenta acercársele –en este caso el Papa- también él pierde el derecho a la tolerancia y puede también ser tratado con odio, sin temor ni reservas.

La subjetividad de este resumen, nos obliga a hacer notar que el texto completo de la carta es tan rico que no es posible trasmitir su pleno significado sin transcribirlo integramente, cosa que escaparía al objetivo de aproximación que nos hemos propuesto. Por eso invitamos a leerlo en el sitio: http://www.zenit.org/article-30489?l=spanish.
También invitamos a leer la carta que los obispos latinoamericanos le dirigieron a Benedicto XVI (http://www.zenit.org/article-30591?l=spanish) en la que, entre otras cosas dicen:
"Lo que Su Santidad ha escrito nos ha conmovido y ha reforzado nuestra honda comunión eclesial. También lo hemos acogido como un ejemplo de espíritu misericordioso y transparente, motivado por el inesperado eco de los acontecimientos, pero también confiado en que lo ocurrido es además un positivo designio del Señor para su Iglesia en este momento de la historia"

Te pedimos que reflexiones, más que en el texto en sí, sobre la humildad, la claridad de conceptos doctrinales y prácticos y –sobre todo– a la caridad que anima a nuestro Pontífice, tan atacado dentro y fuera de la Iglesia.

miércoles, 18 de marzo de 2009

HOY REZAMOS POR...



Pongamos nuestra oración por la salud de Roco, Fermina y Adela.

También pedimos fortaleza para Estela, Marta y Silvia.
Seguimos orando por Martina, por Carlos Uhar y POR TODOS LOS ENFERMOS, PARA QUE SU FE SE VEA FORTALECIDA, y por todos los desocupados, en especial por Mariano.

sábado, 14 de marzo de 2009

¡¡COMIENZA LA CATEQUESIS 2009!!


Querida Comunidad de Catequistas:

¡Aquí estamos! Una vez más los catequistas de Cristo del Perdón comenzamos con nuestro ministerio de la catequesis y el anuncio de la Palabra. Nuevamente nos encontramos con los chicos y sus familias, que se acercan a prepararse para algunos de los sacramentos. ¡Y qué alegría es volver al trabajo! Luego de este tiempo de descanso, donde esperamos que todos hayan cargado de nuevo las baterías, el Señor nos convoca para retomar nuestro ritmo habitual. Y de a poquito, y paso a paso, vamos sintonizándonos con los nuevos proyectos y metas que el Señor nos tiene reservados para este nuevo año.
¡Shhhh! ¡Hagamos silencio! ¡Escuchemos la Palabra! El Espíritu suscita el fuego en nuestros corazones para perseverar y ser constantes a lo largo del año. De manera especial nos invita a posar nuestra mirada en Cristo, a sabernos colmados de su gracia y de su salvación, y por eso, a estar confiados en Él que es nuestra esperanza. Y esperanza es lo que queremos transmitir a nuestros catequizandos; una esperanza fundamentada en la presencia de un Dios vivo y resucitado, que aún en las vicisitudes y en las dificultades de la vida, es para nosotros gozo y alegría. Nos hacemos así eco de la última encíclica de nuestro Papa Benedicto XVI: “Spe Salvi”: “La esperanza salvadora” y nos animamos a recorrer juntos un itinerario de conocimiento y profundización de la misma, para que la esperanza sea el centro de nuestra vida cristiana. ¡¡Por eso adelante!! Construyamos juntos una iglesia que sea signo de esperanza, para que, como dice la canción, nuestra alegría en Santa María y Jesús pascual nos hagan más servidores de nuestros hermanos para transformar desde dentro nuestra sociedad. Por eso transformemos primero nuestros corazones aprovechando esta Cuaresma, para que a través del ayuno, la limosna y la oración sigamos ofreciendo a Dios nuestra vida para renacer a una nueva vida en Él.
Gracias a cada uno de ustedes que a través de su tiempo y de sus vidas, siguen animándose a construir nuestra comunidad. Oremos al Señor para que envíe nuevos obreros a la mies, nuevos catequistas predispuestos a donar su fe y su vida a tantos niños, jóvenes y familias que hoy esperan de la paz y del consuelo del Señor. ¡¡Los necesitamos!!
Que la Virgen nos sostenga de su mano a lo largo de todo el año y nos ayude a acercar a otros la luz de su hijo.
QUE ASÍ SEA.

martes, 10 de marzo de 2009

LA TRANSFIGURACIÓN


En la lectura del domingo pasado, san Lucas nos recordaba la transfiguración de Jesús en el monte Tabor. Ese es uno de los pasajes que a veces nos resultan más misteriosos en el Evangelio.
Benedicto XVI, meditó sobre ese pasaje ante los peregrinos congregados en la plaza de San Pedro para rezar el Ángelus. "Fue esencialmente una experiencia de oración", afirmó el Papa.
"La oración, de hecho, alcanza su culmen, y por ello se convierte en luz interior, cuando el espíritu del hombre adhiere al de Dios y sus voluntades se funden, como formando una sola cosa", aseguró.
"Cuando Jesús subió al monte, se sumergió en la contemplación del designio de amor del Padre, que le había mandado al mundo para salvar a la humanidad".
Por eso aparecieron Elías y Moisés, para mostrar que las Sagradas Escrituras concordaban en anunciar el misterio de su Pascua, es decir, que Cristo debía sufrir y morir para entrar en su gloria".

Sobre ese mismo tema, nuestro párroco en la homilía del domingo, resaltó el compromiso que nos compete.: “No debemos quedarnos en ese lugar donde nos sentimos cómodos, como pretendían los discípulos, porque nuestra obligación de cristianos está en salir hacia donde nos necesitan.”

Oración y misión: dos acciones que no sólo pertenecen a la historia, sino que nos llaman al compromiso de hoy.

Autor: Ernesto
Fuente: Zenit: el mundo visto desde Roma